El senador calificó como una decisión “precipitada y ocurrente” la entrada en vigor del Insabi, pues entró en operación con muchas anomalías e incertidumbre: carece de reglas de operación, de planeación y de claridad de presupuesto para su puesta en marcha.

“Con la salud no se juega, con la salud no se puede improvisar ni se puede, de la noche a la mañana, garantizar los servicios y la eficiencia de prestación de este servicio. El sistema de salud requiere infraestructura, presupuesto y de toda la voluntad de los actores políticos para que se corrijan las fallas o se implemente de manera eficiente”, resaltó la diputada federal Ana Paola López Birlain.

Por ello es que algunas entidades federativas, entre ellas Querétaro, están tomando medidas para no dejar abandonada a la gente y no negarles atención en lo más valioso que el ser humano posee: la salud. Un derecho universal que Morena prometió cumplir y no está garantizando.

El presidente del PAN en Querétaro, Agustín Dorantes Lámbarri, señaló que para garantizar la salud en el estado, el gobierno estatal aumentó 25% el presupuesto destinado a este rubro al pasar de 1,114 millones de pesos en 2019 a más de 1,401 millones de pesos para el 2020. Mientras que el presupuesto federal solo creció 3.7% para este año, al pasar de 2,755 millones de pesos a 2,858 millones de pesos. Además se está construyendo un nuevo Hospital General en el Municipio de Querétaro.

“El gobierno del estado realmente está dirigiendo más recursos para dar una mejor atención y el gobierno federal solo está ampliando la inflación”, explicó Agustín Dorantes.

Los legisladores pidieron que regresara el Seguro Popular y exhortaron al gobierno federal a dialogar para establecer las reglas de operación y dejar de hacer cambios estructurales improvisados y sin viabilidad operativa.